13 de marzo de 2004. Pamplona
Los hechos ocurrieron dos días después de los atentados del 11 de marzo en Madrid. Una mujer acudió a la panadería que regentaba la víctima para colocar un cartel con la leyenda «ETA NO». El comerciante, que había puesto un crespón negro en señal de duelo, se negó a colocar el cartel y mantuvo una discusión con la mujer, que le dijo al panadero «tú eres un asesino, tú eres un etarra». Tras terminar el episodio la mujer subió a su casa a contar lo sucedido a su marido y a su hijo. El hijo de 18 años y el padre, agente de la Policía Nacional, bajaron a la panadería con un cuchillo y el arma reglamentaria. El hijo le asestó una cuchillada mortal en el hígado y el padre le disparó cuatro tiros.