2 de agosto de 1995. Barcelona
Seis jóvenes de entre 16 y 24 años golpearon a la víctima, con problemas de alcoholismo y de 60 años de edad, utilizando cascos y cadenas. El hombre murió de camino al hospital debido a los golpes recibidos. Dos de los agresores resultaron heridos por arma blanca, presuntamente a manos del fallecido, aunque nunca se encontró el arma que supuestamente utilizó para defenderse. Los jóvenes habían protagonizado sucesos similares en la zona sin un resultado tan trágico.