1 de enero de 1970.
Un grupo de cuatro jóvenes de la banda Dominican Don’t Play (DDP), tres de ellos menores de edad, persiguen y agreden mortalmente a navajadas a Isaac, un joven rapero de 18 años con síndrome de Asperger y un 46% de discapacidad, al que llevaban asediando desde hacía tiempo. El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) denunció que se trataba de un crimen de odio por disfobia. La madre de la víctima denunció que recibía mensajes de odio por redes sociales tras el crimen.