23 de noviembre de 2009. Málaga
La policía halló el cadáver de un hombre, J.R.S. de 51 años y de origen portugués, en el interior de una finca situada a la altura del número 34 del Paseo de Sancha. Según fuentes cercanas al caso, el finado se había instalado como okupa en la vivienda, que se encontraba en estado de abandono.
La policía descubrió el cuerpo sin vida del hombre a raíz de una llamada recibida en la sala del 091 de la Comisaría Provincial. Agentes de la Policía Nacional se desplazaron al lugar y hallaron el cadáver del hombre en el interior de un patio de la finca. La autopsia reveló que fue víctima de una agresión: presentaba fractura de cráneo y múltiples traumatismos por todo el cuerpo que confirman la hipótesis del homicidio.
Entre finales de 2009 y principios de 2010, dos personas sin hogar fueron encontradas muertas con signos de violencia en Málaga, y se detectaron varias agresiones a este colectivo. La policía alertó a las personas que duermen en la calle que no pasaran solas las noches y que se reunieran en grupo para pernoctar.