23 de octubre de 1993. Molins de Rei
José, vigilante de seguridad de la discoteca Nau B-3 de Molins de Rei murió como consecuencia de las graves lesiones derivadas de las patadas que recibió en la cabeza: hemorragia cerebral, salida de masa encefálica y hundimiento de la bóveda craneal. El suceso ocurrió en un conocido punto de encuentro de cabezas rapadas. La policía presentó a los acusados como skinheads. Sin embargo, ni la fiscal ni los abogados relacionaron a los tres jóvenes con los cabezas rapadas.