10 de febrero de 2002. Lanzarote
Los porteros de una discoteca de Lanzarote negaron la entrada a Mustapha y su amigo, iniciando así una discusión que terminó con la vida del primero a causa de las puñaladas recibidas. La Guardia Civil detuvo a cinco personas, entre las cuales se encontraban dos porteros de la discoteca y un cliente habitual.