27 de mayo de 1993. València
Tres skinheads neonazis prendieron fuego intencionadamente al vehículo en el que pernoctaba Tomás Martínez, una persona sin hogar de 64 años, que murió quemado vivo. Los tres asesinos vivían en el mismo barrio valenciano de l’Olivereta, donde sucedieron los hechos. La policía tenía fichados ya a estos tres individuos, que fueron detenidos dos días después de los hechos.