8 de septiembre de 2019. Gijón
Eleazar García Hernández tenía treinta años y un 75% de discapacidad intelectual. Había ido al estadio a ver un partido de la selección española masculina de fútbol acompañado de su padre y un primo. Una vez dentro de las instalaciones, los familiares lo perdieron de vista y salió solo del recinto. Cuando intentó entrar de nuevo, los vigilantes de seguridad lo redujeron para impedírselo, ya que no llevaba la entrada correspondiente. La Policía Local se lo llevó detenido con un ataque de nervios y murió por una parada cardiorrespiratoria bajo custodia policial, en el centro médico donde lo llevaron de camino a comisaría.