30 de noviembre de 2014. Madrid
Un hombre de 43 años de edad, seguidor del Deportivo, murió como consecuencia de los golpes recibidos en una pelea entre aficionados radicales del Atlético y del equipo gallego, entre miembros del Frente Atlético (neonazis) y los Riazor Blues (de ideologías de izquierda), en el entorno de Madrid Río, cerca del estadio Vicente Calderón. «Los Riazor Blues estaban desayunando en un bar y fueron sorprendidos pasadas las ocho y media de la mañana por sus rivales «, que cargaron sobre los coruñeses gritando «¡Atlético fans? Hooligans!», que es el grito de guerra del Frente Atlético», según TVE.
El Ministerio del Interior, que sí reconoció que no existían pruebas de la concertación de una pelea, nunca aclaró sin embargo fehacientemente cómo se iniciaron los incidentes que resultaron en un trágico final, a pesar de que diversos testigos presenciales apuntaron a una agresión unilateral del Frente Atlético a los Riazor Blues cuando desayunaban. Estos dos grupos son ideológicamente opuestos: Frente Atlético ultraderechista y Riazor Blues izquierdista.
La víctima, después de apaleada, fue lanzada por sus agresores al río Manzanares donde permaneció durante cerca de 20 minutos hasta que fue recuperado por bomberos y buzos de los servicios de emergencia.