14 de noviembre de 1992. Majadahonda
El marroquí Hassan Al Yahahaqui, de 25 años, falleció a causa de un traumatismo craneal tras permanecer nueve días en coma a raíz de a agresión de cuatro cabezas rapadas neonazis. Un amigo del fallecido, Aitalali Alí, de 22 años, aseguró que había comprobado que Al Yahahaqui tenía al menos cuatro golpes en la cabeza, por lo que descarta que éstos fueran consecuencia de una caída accidental. «Fueron a por él», insisten otros amigos de la víctima.
Esta versión es diferente a la facilitada por la Jefatura Superior de Policía de Madrid, según la cual Al Yahahaqui se descalabró contra un bordillo tras recibir un empujón por parte de uno de los cabezas rapadas sin tiempo material de sacar las manos de los bolsillos para evitar el golpe. Mohamed Hambrani relata que su compatriota primero fue golpeado por uno de ellos con una botella y pateado cuando estaba en el suelo. Abdeslam Ale asegura que los marroquíes de Majadahonda tienen que esconderse a partir de las ocho de la tarde «para no ser apaleados». Ale cree que la muerte de Yahahaqui «no fue una coincidencia» y asegura que «iban a por él».
Varios representantes de asociaciones magrebíes han denunciado que otro compatriota llamado Mustafá, que acompañaba a Al Yahahaqui en el momento del incidente, «ha sido intimidado» para que no hable con la prensa. La policía detuvo a cuatro conocidos skinheads neonazis de Majadahonda a los pocos días, que reconocieron haber participado en los hechos.