17 de junio de 2013. Utrera
Los acusados, «actuando de común acuerdo», se dirigieron a bordo de un ciclomotor al Camino del Zarate, y en concreto a una caseta de bombeo de agua donde «sabían» que pernoctaba en solitario el fallecido. Ambos imputados ya habían acudido al referido lugar en otras ocasiones «con el propósito de mofarse y reírse» de la víctima, también conocida en la localidad como ‘El chatarrero’ y que se encontraba desde hacía años en situación de exclusión social, sin profesión ni domicilio conocidos, añade el fiscal. Así, y sobre las 3,30 horas, los acusados sorprendieron al fallecido en el interior de la caseta y, «alimentados por el desprecio que esta persona sin hogar les generaba y con la intención de ocasionar su muerte o aceptando la misma como probable consecuencia de su acción conjunta», iniciaron «el deliberado ataque». De este modo, y mientras uno de los acusados alumbraba con una linterna y ejercía funciones de vigilancia, el otro imputado «la emprendió a pedradas y golpes de palo» con la víctima, «no obstante ser conscientes y valorar la situación de desventaja, no solo numérica, sino de desproporción de fuerzas, dado el deterioro físico y psicológico que la víctima por su modo de vida padecía».
«Pese a las súplicas de la víctima, que les gritaba ‘iros de aquí, que me vais a reventar la cabeza’, y pese a las consecuencias letales que de sus actos se podían derivar», los procesados no cesaron en la agresión, llegando uno de ellos a propinarle un fuerte golpe con una piedra en la cavidad abdominal, que horas más tarde le provocaría la muerte.