22 de abril de 2011. Benidorm
La víctima se encontraba en un bar de Benidorm viendo el partido de final de la Copa del Rey entre el F.C. Barcelona y el Real Madrid, cuando tras gritar «Visca el Barça!», el agresor, «de forma sorpresiva y sin previo aviso», según la propia policía, se lanzó sobre el joven pedreguero con un puñal de 26 centímetros de hoja que hasta entonces había llevado escondido. Le apuñaló en el costado izquierdo y le dañó órganos vitales. «Me han reventado» fue lo único que Pere Artur pudo decirle a su amigo antes de fallecer. La Policía Nacional detuvo al presunto homicida 12 horas después del crimen.